El polietileno o PE es el plástico más usado del mundo, con una producción de más de 100 millones de toneladas anualmente. Como material de mercancía, su alto desempeño y rentabilidad lo hacen muy atractivo para una variedad de industrias y mercados. Este material no higroscópico, opaco y semicristalino puede ser procesado por todos los métodos termoplásticos. Además de su valor en términos generales y fácil procesabilidad, otros atributos incluyen una fuerte resistencia a la humedad, baja fricción y resistencia a la fatiga/desgaste en general.
El polietileno de baja densidad o LDPE es un material muy flexible utilizado comúnmente en aplicaciones de películas plásticas como bolsas de supermercado o de basura. El polietileno de baja densidad generalmente presenta una baja resistencia a la tracción pero una alta ductilidad.
El polietileno lineal de baja densidad o LLDPE es similar al LDPE, excepto que se genera a través de un proceso de producción que requiere un menor consumo energético.
El polietileno de alta densidad o HDPE presenta una gran resistencia, posee una mayor densidad y en general es más rígido que el polietileno. El HDPE se utiliza comúnmente en aplicaciones de envasado en botellas, cajas, bandejas, contenedores a granel y hasta en chalecos antibala.